Para realizar este recorrido, que les llevará a lugares que preservan obras maestras de la pintura italiana, sugerimos comenzar el itinerario en Monterchi, un pequeño pueblo en posición elevada sobre una colina, famoso en todo el mundo porque aquí se encuentra la “Virgen del Parto”, célebre fresco de Piero della Francesca.
A poca distancia de Monterchi, se puede entonces llegar al encantador pueblo de Sansepolcro, la principal ciudad de esta area. Rodeado por una muralla medieval, que es uno de los ejemplos mejor conservados de este tipo de fortificación, el casco antiguo se caracteriza por los muchos hermosos palacios medievales y renacentistas y por los frescos de excelsa calidad de las iglesias. El Museo Cívico preserva obras de arte de inestimable valor, como la “Resurrección” y el “Políptico de la Misericordia” de Piero della Francesca; los que están interesados en la técnica pictórica de Piero pueden también encontrar unos documentos que muestran cómo el pintor solía obtener algunos de los pigmentos utilizados en sus pinturas de las flores silvestres que él buscaba a lo largo de las orillas del río Tíber. Sansepolcro es también el lugar recomendado para almorzar en uno de los restaurantes típicos.
Una vez que dejen atrás Sansepolcro podrán decidir de realizar una parada en Arezzo, antiguo asentamiento etrusco que, en la Edad Media, se convirtió en una de las más importantes ciudades en Italia, y que por eso es un pueblo muy interesante desde el punto de vista arquitectónico e histórico. Aquí se pueden visitar la Catedral y la Basílica de San Francisco, que preserva los famosos frescos dedicados a la "Leyenda de la Santa Cruz", otra obra maestra de Piero della Francesca. Además, paseando por las calles del centro histórico, será posible ir de compras en las boutiques de alta moda italiana.
Tiempo necesario para este itinerario: 8 horas.
A poca distancia de Monterchi, se puede entonces llegar al encantador pueblo de Sansepolcro, la principal ciudad de esta area. Rodeado por una muralla medieval, que es uno de los ejemplos mejor conservados de este tipo de fortificación, el casco antiguo se caracteriza por los muchos hermosos palacios medievales y renacentistas y por los frescos de excelsa calidad de las iglesias. El Museo Cívico preserva obras de arte de inestimable valor, como la “Resurrección” y el “Políptico de la Misericordia” de Piero della Francesca; los que están interesados en la técnica pictórica de Piero pueden también encontrar unos documentos que muestran cómo el pintor solía obtener algunos de los pigmentos utilizados en sus pinturas de las flores silvestres que él buscaba a lo largo de las orillas del río Tíber. Sansepolcro es también el lugar recomendado para almorzar en uno de los restaurantes típicos.
Una vez que dejen atrás Sansepolcro podrán decidir de realizar una parada en Arezzo, antiguo asentamiento etrusco que, en la Edad Media, se convirtió en una de las más importantes ciudades en Italia, y que por eso es un pueblo muy interesante desde el punto de vista arquitectónico e histórico. Aquí se pueden visitar la Catedral y la Basílica de San Francisco, que preserva los famosos frescos dedicados a la "Leyenda de la Santa Cruz", otra obra maestra de Piero della Francesca. Además, paseando por las calles del centro histórico, será posible ir de compras en las boutiques de alta moda italiana.
Tiempo necesario para este itinerario: 8 horas.